- Limpia las hojas y los residuos, y quita el sobrante de agua de la cubierta de la piscina para evitar que se introduzcan en la piscina lo más posible.
- Quita la cubierta, luego límpiala y déjala secar antes de guardarla para el verano.
- Asegúrate de que todos los skimmers, filtros, bombas, mangueras, drenajes y equipos estén limpios.
- Vuelve a conectar la bomba de la piscina, el filtro, las mangueras y todo el equipo eléctrico, y vuelve a colocar las escaleras y el trampolín.
- Quita los tapones de invierno y vuelve a colocar los de drenado.
- Limpia la superficie del agua para quitar los residuos y limpiar las paredes de la piscina y los pisos con un cepillo para piscinas y aspira para quitar las algas y las bacterias.
- Enciende el interruptor y haz correr los sistemas de circulación y filtrado; deja que el filtro actúe al menos 12 horas.
- Verifica que todo el equipo funcione correctamente.
CONSEJO: Lubrica los tornillos para que no se oxiden — y para que sea más fácil quitarlos cuando cierres la piscina.