Transferencias de tintes. Ropa que se achica. Ropa blanca sucia. El primer paso para prevenir todo esto y otros problemas con el lavado de la ropa es clasificarla según los siguientes criterios:
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Color: Separa la ropa sucia en blanca, con colores claros, con colores brillantes parecidos y con colores oscuros.
- Tipo de tela: Protege telas delicadas como encajes, ropa interior y seda lavable lavándolas por separado. Y lava las telas que acumulan pelusa, como la felpilla y la toalla, por separado de las prendas que atraen pelusa, como la pana y las prendas de planchado permanente.
- Contenido de la suciedad: La ropa para trabajar o jugar que está muy sucia se debe lavar aparte de la ropa que no está tan sucia.
Nota: Cuando clasifiques la ropa, vacía los bolsillos, cierra los botones y sube los cierres para evitar que se enganchen y provoquen otros tipos de daño. Y lee las instrucciones de lavado, blanqueamiento y secado que figura en las etiquetas de cuidado de la ropa.